martes, 22 de marzo de 2011

La Torre del Fantasma

La Torre del Fantasma


El barrio de la Boca es conocido por el fútbol y losinmigrantes,pero guarda una vieja leyenda llena de misterio deprincipios del sigloXX.



Las grandes ciudades del mundo tienen sus leyendas y fantasmas,yBuenos Aires no escapa a ello, una ciudad llena de historia ymisteriosno podía dejar de tener sus fantasmas.

En el sur de la ciudad de Buenos Aires, en la boca delriachuelose encuentra un barrio de inmigrantes y fútbol, es el barriode laBoca, con sus faroles, tango y paseos. En la avenida principalapareceuna casa con una torre cuya historia es por demás misteriosa. Latorrees objeto de una leyenda peculiar alimentada por muchos años deboca enboca por los vecinos del lugar.

En pleno corazón de la Boca, sobre las intersecciones delaavenida Almirante Brown y las calles Wenceslao Villafañe y BenitoPérezGaldós un antiguo edificio construido sobre un perímetrotrapezoidalllama la atención; especialmente porque tiene la primerapariencia esun pequeño castillito del cual sobresale una torreparecida a lastradiciones fichas de ajedrez.

La historia de ese antiguo edificio comienza a mediados deladécada de 1910, en esa época, en el centro de la ciudad deBuenosAires, residía una poderosa estanciera llamada María LuisaAuvertAurnaud. Ella vivía en un pequeño palacete de la ciudad,perodistribuía su tiempo con su estancia en la localidad deRauch,provincia de Buenos Aires.

La estancia estaba compuesto por miles de hectáreas de campo,porello, la actividad agrícola le redituaba muchas ganancias, es asíquela señora Auvert Aurnaud era una de las personas más ricas delaciudad. Su apellido francés sugiere que su familia vivía poraquellazona francesa, pero en realidad, sus padres y abuelos proveníande unalocalidad de Catalunya, España, en los Pirineos fronterizo conFrancia.Es común que por esos lugares los habitantes tuvieran apellidodeorigen francés.

La señora Auvert era una persona muy ambiciosa, y gustabadeacrecentar su fortuna haciendo negocios. Un día, un hombre denegociosle ofreció un terreno en la boca, este señor le sugirióinvertir enconstrucciones ya que el barrio estaba creciendo por elcontanteingreso y afincamiento de inmigrantes que se daba en el lugar.Puesparece que la señora entendió el negocio, ya que compró unterrenosobre la avenida principal con el objeto de construir unaviviendacolectiva y probar si los negocios inmobiliarios allí reditúanmuchodinero. De ser exitoso el emprendimiento ella continuría con otromás.

Una vez adquirido el terreno la señora contrata los serviciosdelarquitecto catalán Guillermo Álvarez. Ella siempre añoraba laCatalunyade su familia, por eso le encomendó al arquitecto laconstrucción de unedificio que tuvieron un estilo de aquel lugar. Esasí como construyóuna vivienda colectica de estilo catalán moderno. Laseñora no soloquería una construcción de Catalunya, también queríaamoblarlo yadornar el edificio con objetos de ese lugar. Es por elloque trajomuebles y plantas de aquella zona ibérica.

Una vez terminado el edificio, la propietaria quedótanmaravillada con la construcción que decidió irse a vivir allí ydejar aun lado el negocio de rentar sus habitaciones. Así es como dejósupalacete del centro de la ciudad y llevó sus cosas y los sirvientesaledificio de la avenida Almirante Brown.

La señora Auvert no solo amobló el edificio, sino que en todoslosbalcones puso plantas exóticas de Cataluña que mandó atraerespecialmente para su nuevo hogar. Entre las plantas aparecieronunohongos característicos de España llamados Setas, algunas especiessoncomestibles y otras son alucinógenas.

Luego de un año de vivir en el edificio, la señora Auvert ysussirvientes abandonaron en silencio y misteriosamente el lugar,duranteel año de estadía vecinos del lugar afirmaban escuchar gritos desustosque partían de la mujer o de uno de los sirvientes; finalmentehubo ungrito categórico de la propietaria que decía “me voy, este lugarno lopiso más”. Finalmente fue a vivir al campo en Rauch y nunca más sesupode ella.

Auvert en su rauda partida, dejó encargado la venta deledificio auna inmobiliaria de la zona, quién dividió en departamentoslaestructura e hizo de ella una vivienda colectiva de renta. Es asícomola casa de la torre tuvo nuevos inquilinos.

La mayoría de los que vivían allí era inmigrantes o artistas,yaque tenía un estilo bohemio para la época. En el barrio de la bocahansurgido artistas brillantes de la cultura porteña como es el casodeBenito Quinquela Martín.

El último piso del edificio era habitado por Clementina,unapintora de estilo clásico que armó su atelier en el piso superior desudepartamento, es decir en la torre sobresaliente de la casa. Eraunamujer hermosa, de larga cabellera, alegre y muy querida por elbarrio.

Ella se pasaba todo el día en el atelier. Tenía la costumbre deirpor las tardes a tomar un café al bar que quedaba enfrente y sepodíaquedar horas leyendo un libro. Cuentan que los transeúntes nopodíandejar de admirar en la ventana su belleza, más cuando se laveíapasible tomando su café.

Clementina además de pintar, estaba estudiando historia delasartes en la Facultad. Ella vino de Venado Tuerto, su padre eraunestanciero que pagaba la vivienda en Buenos Aires y susestudios;quería que su hija estudiara lo que ella deseara pero en unabuenauniversidad, y en Buenos Aires estaban las mejores.

Era una mujer de muchos amigos, cada tanto armaba encuentrosdeartistas en su casa. Un día, en uno de aquellos encuentrosunaperiodista de nombre Eleonora quería hacerle un reportaje; ella yaerauna pintora conocida en el ambiente artístico, varios de suscuadrosfueron exhibidos en importantes eventos y galerías de la ciudad.Porello la reportera quería conocer su carrera y su trabajo.

Clementina y Eleonora subieron al atelier, allí seencontrabancolgados sus cuadros terminados y había alguno enelaboración. Entrabauna luz de primavera agradable que dejaba observarlas pinturas en suesplendor. Mientras hablaban la periodista tomabafotos de laspinturas, pues quería acompañar la nota con fotografías delarte deClementina.

En los días posteriores a la entrevistas se empieza adesencadenaruna serie de hechos misteriosos, una noche extraño sucesoocurrió, losvecinos escucharon gritos que provenían de la torre; peroesto noterminaba allí, Clementina se arrojó al vació provocando lamuertecuando su cuerpo impactó en el duro cemento de la vereda.

El barrio quedó impactado por el suceso, no encontrabanmotivopara semejante determinación, era una mujer alegre y con futuro,dehecho sus amigos cuentan que ella estaba muy entusiasmada con elúltimocuadro que estaba por terminar porque iba a ser la estrella desupróxima exposición. Se trata de un cuadro que tardó años enpintarlopero iba a ser la gran obra de su vida.

Los misterios continúan; Eleonora recibe las fotografías quemandóa revelar sobre las pinturas de Clementina. Para su sorpresa, enuna deellas, específicamente en la fotografía del cuadro que estabaporterminar observa tres duendes; estos gnomos no estaban en el cuadroalmomento de ser fotografiado, eso llamó mucho su atención. Fue asíquela periodista tomó la iniciativa de investigar la muerte deClementinaa pesar aunque para la justicia se tratara de un suicidio.

Indagando a los vecinos se topó con el dato de que laantiguadueña del lugar abandonó imprevistamente el edificio y nunca másse lavio, se fue en forma misteriosa. Por supuesto se trataba deAuvert; laperiodista recibe los datos del paradero y se informa de queella seencuentra recluida en Rauch.

Antes de llegar a aquella localidad bonaerense, Eleonorahabíaconcertado previamente una cita telefónicamente con la señoraAuvert,en esa época no era común que hubiera teléfonos en la estancia,por esola comunicación se realizó a la cooperativa de Rauch, donde sepasó elrecado y la repuesta había sido positiva.

Eleonora bajó del tren y esperó que la buscaran en la estacióndelpueblo, un automóvil llegó y la llevó a la estancia, durante elviajeel chofer le indicaba que la señora Auvert la iba esperar en eljardínde la casa. Al llegar, la periodista observaba el casco de laestancia.Era una casa señorial, de muchas habitaciones, la construcciónera deun estilo Tudor. En el jardín había una mesa blanca con sillas,en unade ellas estaba sentada la dueña esperando a la invitada. Comobuenaanfitriona le ofrece tomar un té a la que Eleonora accede, luegode lossaludos de rigor se inicia la entrevista.

Auvert pregunta a Eleonora si creía en duendes, a lo queellaresponde negativamente. Allí comienza a narrar una antiquísimaleyendade Cataluña, la cual dice que en los bosques de los Pirineosviven losfollets, unos pequeños duendes que siempre duermen en loshongos de lassetas.

Estos duendes, científicamente fueron asociados con losefectosalucinógenos de las setas, hongos que pueden a veces servenenosos,pero otros dicen que existen en realidad. Los follets puedenser muycolaboradores, pueden ayudar a las personas en sus trabajosoquehaceres, pero si se los alteran pueden ser de los más traviesos ynotienen límites.

La señora Auvert contó que mientras vivía con los duendes,estospersonajes colaboraban con los sirvientes, un día, uno de ellosquisopropasarse con una sirvienta y cuando uno de los mucamos tomó deél ylo arrojó a la pared para apartarla de ella el duende enfureciótantoque la casa comenzó a ser un infierno. No solo vivía desordenada,losmuebles se caían, las patas de las sillas y las mesasaparecíancortadas, sino que también los cuchillos volaban y seincrustaban en lapared, poniendo en peligro la vida de sus habitantes.

Fue así que Auvert decidió deshacerse del edificio del barriodeLa Boca e instalarse en su apacible campo de Rauch con sussirvientes.Nunca contaron la historia ella ni los sirvientes porque eraconcientede que no le iban a creer y la podían tomar por loca. Laseñora era muyinteligente y sabía que si la tomaban por loca podríandeclarar insanay no administraría nunca más sus bienes.

Eleonora se retira de la estancia para volver a Buenos Aires,perono ha podido descubrir nada nuevo, solo una vieja leyenda de lacualpor supuesto no creyó. La periodista abandonó la investigación,antesde irse juró a la señora Auvert no contar la historia para que nocreanque la rica señora de la estancia de Rauch no estaba en suscabales.

Es así como el misterio de Clementina alimentó la leyenda delaTorre del fantasma; algunos dicen que al ser fotografiados losduendesse enojaron tanto que no dejaron nunca que la pintora terminarasu obramagistral; le escondían los elementos de pintura y, a veces,encontrabamanchas sobre la tela del futuro cuadro. La frustración fuetan grandeque sin pensarlo se arrojó al vacío y así terminar con suvida.

Otros dan una versión más macabra; cuentan que el enojo yelresentimiento de los duendes sobre las mujeres hermosas, por nopodertomar a aquella sirvienta, era tan grande, y, sumado a que hansidofotografiados, poniéndolo molestos, directamente empujaron aClementinaal vacío o, al menos, instigaron su suicidio.

Lo cierto es que en la actualidad los habitantes del edificiodelbarrio de la Boca dicen escuchar por la noche los pasos de unapersonaen la torre. También denuncian que les desaparecen cosas quenunca másvuelven a aparecer o son encontrados años más tarde en otrolugar.

El cuadro no terminado de Clementina es uno de losobjetosdesaparecidos y, cuenta la leyenda, que los pasos que seescuchan en latorre son los que el fantasma de ella hace recreando sucarrera alvacío; la única manera de terminar con los maleficios esencontrar elcuadro escondido y darle una pintada final para que laagonía delfantasma finalice.

Los cuentos de fantasmas en la ciudad de Buenos Aires sondiversosy forman parte del encanto de la ciudad. La leyenda de la TorredelFantasma es una más, habla de una pintora y su cuadroeternamenteinconcluso.


Autor: Desconocido

Actividades Buenos Aires...

SABADO 26 DE MARZO

Zona Centro
Obelisco | Av. Corrientes y 9 de Julio

LA HORA DEL PLANETA
En el marco de la acción global de lucha contra el cambio climático, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Fundación Vida Silvestre adhieren a esta propuesta que invita a ciudades de todo el mundo a apagar las luces de edificios y monumentos emblemáticos durante una hora. Espectáculo producido en conjunto por el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

20:10 horas
ELENA ROGER
La extraordinaria artista argentina que triunfa en el mundo dará inicio con sus canciones a La hora del planeta.

20:25 horas
Conteo hacia el comienzo de La Hora del Planeta
BUENOS AIRES TAIKO
Show de percusión de tradicionales tambores japoneses.

20:30 horas
Apagón

20:40 horas
Show de malabaristas y armado del número 60.

21:30 horas
FUEGOS ARTIFICIALES

21:45 horas

INSTALACIÓN LUMÍNICA SOBRE EL OBELISCO
Intervención con proyecciones sobre dos caras del Obelisco a cargo de Luca Ruzza, arquitecto y escenógrafo italiano residente en Roma. Artista de alto nivel internacional, el dibujo, la arquitectura y la alta tecnología en sistemas son los principales focos de interés de sus propuestas.

22:00 horas

ORQUESTA SINFÓNICA DE MOSCÚ
Director: JORGE ULIARTE (Argentina-Austria)
Repertorio
-Obertura de la ópera “Ruslan y Ludmilla” (M. Glinka, 1804-1857)
-“Lago de los cisnes” (P.I. Tschaikovsky, 1840-1893)
1. Scene
2. Vals
3. Danses des cygnes
4. Danse hongroise (czardas)

-“El cascanueces” (P.I. Tschaikovsky, 1840-1893)
“Danses Característiques”
1. Marche
2. Danse russe Trepak
3. Danse chinoise
4. Danse des Mirlitons
5. Vals des fleurs
-Danzas Polovtsianas de la ópera “El príncipe Igor” (A. Borodin, 1833-1887

-“Masquerade” (vals, Aram Ilich Khachaturian, 1903-1978)

-“Eugen Onegin” (P.I. Tschaikovsky, 1840-1893)
1. Antrakt
2. Vals
3. Plonaise